Un sector que requiere medidas drásticas
El sector textil y de la moda es uno de los menos sostenibles de todo el mundo. Los estudios apuntan a que es el responsable de, como mínimo, el 2 % de las emisiones de carbono que llegan a la atmósfera, valores similares a los del sector aéreo*.
Y la situación no hace más que empeorar. Entre el año 2000 y el 2020, la producción textil mundial se multiplicó por dos, pasando de 58 a 109 millones de toneladas, y se prevé que la cifra alcance los 146 millones de toneladas en 2030**.
*https://www.iea.org/energy-system/transport/aviation **https://textileexchange.org/app/uploads/2021/08/Textile-Exchange_Preferred-Fiber-and-Materials-Market-Report_2021.pdf
Un cambio radical e imprescindible
Optar por materiales orgánicos y reciclados nos ayuda a controlar las emisiones, pero no es suficiente. Para conseguir el cambio que buscamos, tenemos que ir más allá.
En los últimos años, hemos estudiado en detalle nuestras operaciones y nuestra cadena de valor para calcular la huella de carbono que dejamos en el medio ambiente. Y las conclusiones son rotundas. Más del 50 % de nuestras emisiones se deben a los procesos de fabricación: hilado, fabricación de tejidos y costura de prendas.
Así pues, para que el cambio sea lo más efectivo posible, debemos abordar frontalmente el problema de las emisiones vinculadas al proceso de fabricación. ¿Pero cómo hacerlo, cuando no está en nuestras manos, sino en las de nuestros proveedores?
Unidos en acción
Nuestros socios son expertos en su sector, conocen los pormenores del mercado y comparten nuestra visión de luchar por una industria textil más sostenible. Para alcanzar este objetivo, los hemos invitado a trazar un plan ambicioso pero factible para supervisar sus operaciones y reducir su huella medioambiental.
Pero nosotros no nos quedamos atrás. Estamos poniendo en marcha 12 grupos de trabajo integrados por distintas partes interesadas —proveedores, trabajadores de Stanley/Stella y expertos independientes— para asegurarnos de que las iniciativas que lanzamos dan los mejores resultados.
El primer grupo de trabajo, centrado en la eficiencia energética y el bajo consumo de agua, ya se ha puesto manos a la obra y está implantando un programa piloto en las fábricas que confeccionan nuestras prendas.
La nueva normalidad
Con este abordaje tan exhaustivo y colaborativo, estamos definiendo un nuevo paradigma: el de la colaboración entre las empresas y sus socios a lo largo de toda la cadena de valor con la finalidad de conseguir un cambio significativo que beneficie a toda la sociedad.
Y esto se entronca con la misión de la compañía: servir de inspiración para conseguir un cambio positivo, invitando a quienes nos rodean a unirse a nuestra visión sostenible del futuro del sector textil.